Probablemente, la accidentabilidad laboral mantendrá una tendencia ascendente en los próximos años. El análisis de los datos y tendencias, lleva a pensar en la saturación de un modelo basado en la normativa y la sanción, por lo que es necesario acometer cambios profundos en el modelo de cultura preventiva de España para seguir mejorando los índices de siniestralidad laboral.
Hace unos meses se cumplieron 20 años de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, tiempo en el que en nuestro país se ha avanzado notablemente en este campo, consiguiendo los principales objetivos que se marcaron inicialmente, como la reducción de la accidentalidad laboral, entre otros. Las series históricas y los hitos alcanzados permiten sacar pecho de datos y evoluciones positivas. Sin embargo, en los 3 últimos años las tendencias descendentes en los principales indicadores de accidentalidad laboral muestran un punto de inflexión que merece la pena ser analizado con detenimiento.
La irrupción de la crisis económica en el año 2008 lo cambió todo. Hasta entonces, el modelo económico de España, se había sustentado en la construcción, con contribuciones cercanas al 12% del producto Interior Bruto (PIB). En lo referente al campo de la Seguridad y Salud laboral, tanto la construcción como con la Industria, son los sectores y actividades que mayores índices de siniestralidad presentan.
Fig. 1. Evolución del PIB a precios de mercado (Base 2010), versus número de accidentes anuales con baja y promedio anual de afiliados a la Seguridad Social.
Sin embargo, a partir del año 2008 nuestro modelo económico ha se ha modificado notablemente. El peso de la construcción en el PIB se ha reducido a la mitad y el sector Servicios acapara la contribución al PIB con un 75%. Analizando las Fig.2 – 4, se observa como la construcción contribuye el doble al número de accidentes en función de su peso en el PIB, o número de afiliados, en comparación con el sector servicios. En la misma proporción que el PIB, se observa el desplazamiento de la actividad al sector servicios, que ocupa a 3 de cada 4 trabajadores.
Fig. 2. Distribución del PIB por sectores de actividad.
Fig. 3. Distribución de Accidentes por sectores de actividad.
Fig. 4. Distribución de Afiliados por sectores (promedio anual).
Si analizamos la serie histórica del Índice de Incidencia (Número de Accidentes por cada 100.000 afiliados), se observa que desde el año 1999 hasta el 2012, de forma global se observa un descenso ininterrumpido en este indicador. A partir del año 2013 esta tendencia se rompe, y este indicador, y los de frecuencia y gravedad, comienzan a aumentar. Especialmente significativo es el perfil que se obtiene para esta serie en el caso del sector agrario con tendencia ascendente.
Fig. 5. Evolución del Índice de Incidencia.
El análisis de la curva en periodos de 3 a 5 años, pone de manifiesto la existencia de tendencias temporales o ciclos de accidentabilidad laboral, que demuestran relaciones causa-efecto en dichos periodos:
- 1996 – 1999, tendencia al alza, coincidente con el comienzo de la regulación en materia de prevención de riesgos laborales. Estamos aprendiendo a saber qué es eso de la prevención de riesgos laborales.
- 2000 – 2003, con una caída acumulada de un 15% de la siniestralidad, seguramente coincide con los primeros efectos de la implantación de la regulación en materia de seguridad y salud laboral.
- 2004 – 2007, con una caída acumulada de un 4% de la siniestralidad, coincide con la época mayor crecimiento de nuestra economía y mayor relevancia de la construcción, por lo que la mejora de los indicadores no es tan significativa. Nos centramos en producir, pero no de forma eficiente.
- 2008 – 2012, con una caída acumulada de un 43% de la siniestralidad. Sin que aparentemente hayamos realizado cambios significativos en la política preventiva, se produce el mejor avance en materia de siniestralidad laboral.
- 2013 – 2015, con una subida acumulada de un 6% de la siniestralidad. Coincidiendo con la ligera mejoría de nuestra economía, sin que, tampoco, aparentemente, hallamos hecho los deberes.
¿Qué factores han influido en estos cambios de ciclo?
Actividad de la Inspección de Trabajo
Aunque no se aprecia una fuerte correlación entre el número de intervenciones de la Inspección de Trabajo y la Seguridad Social y los índices de accidentabilidad laboral, sí se observa una correspondencia que demuestra que a mayor número de intervenciones de la ITSS, ya sean rogadas o planificadas, con o sin sanción, se consiguen disminuir el Índice de Incidencia. Principalmente, a partir de 3.500-4.000 intervenciones por cada 1.000 empresas.
En este caso, no especificamos si las intervenciones tienen carácter sancionador o no, reforzando el hecho de que es necesario mantener una actividad constante por parte de la Administración tanto en labores de vigilancia como de promoción de la Seguridad y Salud laboral.
Fig. 6. Variación Anual del Índice de Incidencia vs Número de Actuaciones de la ITSS por cada 1.000 empresas.
Disponer de la Evaluación de Riesgos Laborales
Cualquier actividad y/o acción preventiva debe derivarse de la Evaluación de Riesgos Laborales. ¿Qué impacto podemos prever en la siniestralidad el hecho de disponer de haberla realizado y documentado? Según revelan las estadísticas, desde el año 2008, entre un 28-31% de los accidentes con baja que se registraron, al realizar la investigación del accidente, se detectó una falta de la Evaluación de Riesgos Laborales.
Entonces, si tan vital es para la acción preventiva, ¿no debería tener un impacto en la reducción de la siniestralidad laboral? Según nos muestra el gráfico, podemos estimar que en la actualidad su impacto es muy bajo, por encontrarse saturado. Es decir, la contribución marginal que pudiéramos obtener por disponer de un mayor porcentaje de evaluaciones de riesgo sería casi nula.
Fig. 7. Tasa de accidentes laborales con baja sin la evaluación del puesto de trabajo.
Cambios estructurales
Sin lugar a dudas, la coyuntura económica ha incidido notablemente en la incidencia y frecuencia de los accidentes de trabajo. La presión en el mercado de trabajo y la ganancia de peso del sector servicios, entre otros, han modificado el perfil de la seguridad y salud en el trabajo en nuestro país.
Fig. 8. Evolución de Índices de Accidentabilidad en Base 2008 Sector Construcción.
Aunque las tasas de siniestralidad han descendido de forma absoluta y relativa desde el año 1997, se observan los siguientes fenómenos:
- El sector agrario ha duplicado casi la frecuencia de los accidentes con respecto a 1997 y duplicado la gravedad de los mismos desde el año 2005, siendo el único sector que ha empeorado en los últimos 20 años, colocándose a la altura del sector industrial.
- El GAP entre los sectores industrial y construcción con respecto al sector servicios se ha reducido notablemente, aunque en los últimos 4 años parece haberse frenado dicha evolución positiva.
- Las actividades del sector público (O.84 según CNAE 2009) no han tenido una evolución tan favorable en la serie histórica. En el año 2008, el sector servicios y la Administración Pública presentaron índices similares, pero desde entonces, las actividades de las administraciones estatales, autónomas y locales han tenido un comportamiento por encima de la media del sector servicios, teniendo un repunte de casi un 25% en los últimos 2 años.
Fig. 9. Índices de siniestralidad de la Administración Pública.
¿Estamos ante un cambio de tendencia prolongado?
Aunque parece claro que en los últimos 8 años se ha observado un cambio estructural en el comportamiento de los índices de accidentalidad, podemos identificar varios factores que han contribuido a dicha disminución:
- El desplazamiento de la actividad económica de la construcción y la industria al sector servicios, con una peligrosidad potencial menor que estos sectores
- La presión que han sufrido los trabajadores, que en los peores años de la crisis económica han priorizado mantener el puesto de trabajo, obviando o aminorando la importancia de aspectos relacionados con la seguridad y salud en el trabajo
- La disminución de la actividad de la ITSS en el ámbito preventivo, ya sea en actitud positiva o negativa.
Fig. 10. Cambio de tendencia en el número de accidentes versus las horas trabajadas.
Las conclusiones a las que podemos llegar después de analizar algunos de los resultados y evoluciones de la siniestralidad en España, es que es probable que durante los próximos 2-3 años la tendencia ascendente de la accidentabilidad laboral se mantenga debido a los siguientes factores:
- La existencia de un modelo de cultura preventiva global basado en la normativa, la cumplimentación del papel y la sanción, que parece que está llegando a un punto de saturación.
- La falta de penetración de modelos basados en una cultura preventiva en positivo, que potencien los beneficios de una gestión integrada de la seguridad y salud laboral.
- El aumento de la importancia de las especialidades de Ergonomía y Psicosociología en el trabajo, que tradicionalmente han tenido un menor desarrollo en las empresas.
Gráficos y estadísticas de elaboración propia a partir de los datos de:
- Instituto Nacional de Estadística:
- Ministerio de Empleado y Seguridad Social:
- Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS)
Manuel Martín
Socio Consultor/COO de AREASeys. Executive MBA por el IE y Licenciado en Física. Experto en el área de operaciones y PRL, con más de 12 años de experiencia en Perfomance Improvement y gestión de Servicios de Prevención Propio.
Este contenido ha sido publicado en la sección Artículos Técnicos de Prevención de Riesgos Laborales en Prevention world.